miércoles, 21 de enero de 2009

¿Qué es hombría?


"Los hombres no lloran", "Para que se haga hombre","Bien macho, machote, recio" estas y otras frases parecidas hemos escuchado infinidad de veces de labios femeninos cuando amonestan a sus niños, creando en ellos desde su más tierna edad el convencimiento de que "Ser hombre" significa ser insensible, ególatra, indiferente.

El niño crece en el mito de que debe aparentar, no sentir nada cuando experimenta al´gún sentimiento de frustración o dolor y que la rudeza, la insensibilidad y el egoismo son condiciones adherentes al privilegio de haber nacido varón.

En la mayoría de los países latinoamericanos sub-desarrollados, la mujer que tiene un hijo lo engríe desde la cuna consintiéndole, a veces, lo que no conciente a sus hermanitas y utilizando a éstas generalmente, paar cuidar y malcriar al hermanito preferido. De ahi que el muchachito vaya creciendo y desarrollando alrededor suyo una aureóla de despotismo, de prepotencia que maneja a lo que piensa que su madre, el ser que le dió la vida, le ha autorizado a emplear toda clase de argucias negativas, en especial y paradójicamente a ser abusivo, déspota y malcriado con el sexo opuesto.

Pero ¡Como había de ser de otro modo si su madre y hermanas han vivido adorándolo! Tal vez por eso el hombre latinoamericano tenga fama de ser irreponsable, vanidoso, liviano en sus relaciones con el otro sexo y se cuenten por millones en países pequeños sub - desarrrollados loa matrimonios fracasados. Ellos desean que la mujer por poco tiempo, sea su esclava y que siga adorandolo y consintiéndole todos sus caprichos.

Muy diferentes son los europeos y, de ahi que en Europa existe menos cantidad de hombres frustrados.

Ser hombre es prestar su fuerza y capacidad a quien no la posee. ¡Que hermoso sería que las madres se dieran cuenta del inmenso daño que hacen a otros seres malcriando y enseñando a ser duros a sus hijos.

Indudablemente tendríamos una sociedad más armónica, más justa, más bondadosa. Pero alguien dijo una vez "Una mujer es el peor enemigo de la mujer". Esto último ya lo dejo a su imaginación.

viernes, 2 de enero de 2009

Las malas calificaciones


Idealmente la libreta de calificaciones es un medio de comunicación entre maestros y padres que permite a los últimos enterarse de como trabaja su hijo en la escuela o en el colegio, cuanto ha aprendido en el centro de estudios, en que medio se esfuerza, cuales son sus mayores habilidades y principales dificultades. Igualmente incluye algunos datos sobre el comportamiento del menor en áreas no acádemicas.


Por la complejidad del funcionamiento sicolñogico del ser humano, estas calificaciones escolares no siempre permiten una evaluación óptima.

Igualmente, la existencia de clases numerosas impde a los profesores el conociemiento a profundidad de sus alumnos, así como comprenderlos en la medida que es necesario.

Por ello las notas bajas, no pueden catalogar al niño como un "flojo" que merece un castigo, sino como un indicador de que algo está sucediendo en relación al niño y que el requiere una mayor atención. Cuando el escolar obtiene bajas notas, sin esperar ser llamados por los profesores, los padres deben de solicitar una entrevista con éstos,para que juntos analicen la conducta y rendimiento del niño, tanto en el hogar como en el colegio, tratando de esta forma de encontrar la causa de dichas calificaciones.
Este análisis, estudio del binomio padre-maestro puede, descubrir que el niño sea un escolar que trabaja de manera aceptable, pero que esta atravesando por un periodo conflictivo en relación a la dfinición de su personalidad y por lo tanto está invirtiendo toda su energía mental en tratar de encontrar un objetivo a la vida y llegar a una elección vocaional adecuada.

Otro caso es el del alumno muy aplicado que, debido a presiones parentales, desarrolla un alto nivel de ansiedad que le impide demostrar en pasos y evaluaciones lo que realmente aprendiendo a través de sus estudios. Podría tratarse de un niño con limitaciones intelectuales que, sin llegar a requerir de educación especial, es incapaz de captar los nuevos contenidos y conocimientos don facilidad y rapidez como lo hacen sus compañeros.

El bajo rendimiento escolar puede producrise tambíén por la dificultad de los temas tratados durante detreminado periodo, dificultad que podría ser compartida o no por la mayoría de sus compañeros. Es decir, son muy variados los casos y distintas sus explicaciones. Puede ser así mismo que el escolar no haya llegado a captar el valor de aprender y que prefiera pasar su tiempo jugando en vez de estudiar.

Aún cuando los padres fueran concientes de esto, una conferencia con los profesores sería valiosa en la medida en que permitiría planificar en conjunto que actitud asumir para remediar la situación.

Cuando en una reunión de este tipo no se llegue a conclusiones convincentes o aclaratorias, es recomendable solicitar la ayuda de un especialsta en problemas de conducta. Llegar a la conclusion de que el niño es un verdadero "flojo" requiere que este sea tratado con mayor rigidez, habiendo descartado previamente la posibilidad de la existencia de una amplia gama de problemas que pueden dar origen a un bajo rendimiento escolar.

Generalmente se presentan niños con una nota de la profesora que dice: "Muy inteligente, pero n ose esfuerza", o "Su rendimiento está por debajo de lo que se espera de él" o "Sería capaz de un rendimiento destacado si solo pusiera más atención a su trabajo".

En muy pocos casos se trata de alumnos que, confiando en su gran capacidad para comprender y memorizar lo escuchado en clase, asisten al colegio sin estudiar mayormente y obtienen notas aunque bajas, son suficientes para pasar el año.

En otros, tambien poco frecuentes se trata de niños que, por un desarrollo verbal extraordinario y por ciertas características de personalidad impresionan como muy inteligentes, tratándose solo de niños de capacidad normal.

Es decir, que el rendimiento alcanzado estaría de acuerdo a sus posibilidades reales y toda presión para alcanzar mayores logros académicos, unicamente determinaría en el menor el desarrolo de sentimientos negativos hacía su propia persona hacia aquellos que, indirectamente, le están enseñando que no es lo suficientemente valioso para llenar las expectativas de sus padres y por lo tanto, para merecer cariño.

Dentro del mismo grupo existen aquellos que, poseyendo una capacidad intelectual normal o superior a la normal, son incapaces de un rendimiento acorde con sus esfuerzos y su nivel intelectual debido a impedimentos perceptuales, de coordinación visomotriz, atención y concentración, etc, los que se originan por alteraciones mínimas en el funcionamiento del sistema nervioso central.

Muchos niños son conscientes de sus limitaciones y repetidas experiencias de fracaso los han llevado a sentirse inferiores. Este sentimiento es reafirmado cada vez por los padres que demandan de ellos notas más altas, sin proporcionarles paralelamente la ayuda pedagógica especializada que requieren.

El bajo rendimiento escolar puede ser también consecuencia de un salud física deficiente, de la existencia de conflictos en el hogar que perturban al niño. Puede ser además una forma d conseguir la atención (aunque fuese en la manera de castigo) que no recibe de otro modo o la expresión de hostilidad hacia padres que constantemente comparan al menor con um hermano mayoru otros niños. Los motivos son variados, pero, en todos los casos deben ser comprendidos en forma integral antes de decidir que actitud se debe tomar para solucionar la situación que causa perturbación en padres y maestros.